HISTORIAS INSPIRADORAS Están felices . Es arquitecta y con una tarea muy simple logró que los chicos de una villa no abandonen la escuela ni repitanPor Paula Soler
“Qué cerca y qué lejos”, pensaba Carolina Roldán a sus veintipico, cada vez que iba a cursar a la Facultad de Arquitectura en la Ciudad Universitaria de Rosario y veía el barrio popular lindero, República de la Sexta. Para ella, la única forma que tenían esas familias de salir de la pobreza era con educación, pero entre ellas y ese espacio de saberes había una distancia cruel, a pesar de estar ahí nomás, en la otra orilla.